Avance de Pro Evolution Soccer 2011

Muy atrás quedan los tiempos en los que un elevado número de
simuladores deportivos (arcades, para ser exactos) convivían en el
mercado de una forma más o menos feliz y democrática. En los últimos
años, la guerra entre FIFA y Pro Evolution Soccer se ha vuelto feroz. El trono invisible que durante la última década se han ido alternando las sagas de EA Sports y Konami
(sin dar opción a un tercer candidato) es cada vez es más pequeño y, al
más mínimo error en el regate, las dos corren el riesgo de salirse
peligrosamente del partido. Konami lo sabe, y por eso, después de que en
las últimas dos temporadas su aclamado simulador no haya estado a la
altura de su rival (pese a contar todavía con una fiel y numerosa legión
de devotos), la compañía japonesa prepara una entrega que, esta vez sí,
esté a la altura del duelo anual previsto para estas próximas
navidades.


Nuestro primer acercamiento al nuevo Pro Evolution Soccer 2011
ha sido en las céntricas oficinas que Konami tiene en Madrid. Allí
hemos podido probar una tempranera beta que, pese a lucir aún bastante
verde, ya da muestras de lo que los desarrolladores están dando de sí.


En Konami lo tienen claro: “PES es sinónimo de fútbol”. Y
para demostrarlo, los propios miembros de la compañía nos dieron una
introducción, no ya del juego, sino de la evolución del deporte rey en
las últimas décadas. Un cambio de concepto que, desde luego, no le habrá
pasado por alto a ningún amante del fútbol. Ahora los partidos son
más tácticos, pausados, duros y físicos. Y esa naturaleza que se da en
el fútbol real, en el de verdad, es la que Konami quiere plasmar
fielmente en su juego.


Después de disputar un par de partidos, primero con la máquina y
después con la propia gente de la compañía, la sensación que nos ha
quedado es que ciertamente los programadores nipones han hecho mejor los
deberes que en pasadas ediciones. Ese fútbol “real” del que hablábamos
un párrafo atrás se transmite al juego. El equipo rival, controlado
por la máquina, mueve ahora el balón con mayor fluidez y concierto que
antes, lo que se demuestra en la cantidad de pases que los contrarios
son capaces de enlazar durante una sola jugada o en la forma en la que
se distribuyen por el césped.


Pero hay más, claro. La IA está siendo uno de los aspectos más trabajados del título. Para que os hagáis una idea, los
jugadores no actuarán igual si están jugando en defensa, en ataque,
controlando el partido, etc. Según el momento, estos se moverán sobre el
campo a un ritmo y de una forma distinta. Pero además, PES 2011
incluirá velocidades diferentes (cinco, si la memoria no nos falla),
que permitirán adaptar su rapidez a gusto del usuario, desde una
velocidad más directa y arcade, hasta un desarrollo completamente
realista: simulación pura.


A todo esto hay que sumar un nuevo y mejorado espectáculo visual.
Lejos de maquillar entregas anteriores, como ha venido sucediendo
recientemente, esta vez los responsables del juego han diseñado un
altísimo número de animaciones completamente nuevas, que lograrán hacer
que los encuentros luzcan más realistas que nunca, gracias a unos movimientos más creíbles, y que se sumarán al eficiente control para otorgar un nuevo nivel a la serie.


En modos de juego, destacarán dos: una nueva Liga Master Online y la opción de disputar la Copa Libertadores.
Una licencia que sin duda agradará a los aficionados a la saga
latinoamericanos, y que permitirá manejar a los dieciséis equipos que la
disputan en la realidad.


Por último, en el campo de la estrategia, en PES 2011
tendremos más posibilidades a la hora de colocar a los jugadores sobre
el terreno de juego, con un sistema de cambios y movimientos tácticos
realmente dinámico (ideado a raíz de Wii) que nos dará entera
libertad de selección, y que mostrará en todo momento la eficacia de
cada jugador en función al punto exacto donde lo situemos.


Ahora la gran pregunta: ¿estará este nuevo PES 2011, con todas sus novedades y mejoras, a la altura del todopoderoso FIFA?
Es pronto para asegurarlo. En la beta que hemos probado aún existían
pequeños bugs, como el extraño comportamiento de los porteros, que se
“comían” goles impensables desde cien mil metros de distancia. Pero lo
que sí os podemos asegurar, es que la cosa pinta bien, sobre todo para
los muchos aficionados que, sí o sí, se han mantenido infatigablemente
fieles a la serie año tras año.